Hoy te vamos a hablar sobre el papel vinílico para cocinas. Si alguna vez has pensado en decorar las paredes de tu cocina y salirte del blanco impoluto, una buena forma de hacerlo es mediante estos papeles.

1º.- PROTECCIÓN
Este tipo de papel de base textil es ideal porque resiste la humedad y la abrasión y se puede limpiar sin problema. Las características de su reverso vinílico impiden que prolifere moho en la pared. Algunos expertos recomiendan que si vamos a colocar el papel pintado en la cocina apliquemos una capa de látex líquido para darle un extra de protección frente a las salpicaduras de agua o aceite. Su limpieza es muy sencilla ya que sólo necesitarías un trapo húmedo y es resistente a la luz.
2º.- LIMITANDO ÁREAS
Es capaz de limitar áreas. En una cocina, obviamente, se puede cocinar, pero también podemos comer, descansar un rato para leer un libro de recetas, ver la televisión… De la misma manera que esta zona nos permite dedicarnos a varias tareas, podemos delimitar el espacio en áreas. Una buena opción es hacerlo con el papel vinílico intercalando dos tipos de papeles distintos, por ejemplo uno estampado y otro liso de un color intenso. O decorar una sola pared con papel y el resto que conserve el estado natural de la pared. Mezclando una pared con papel de colores alegres y el resto en blanco, obtenemos un espacio amplio, acogedor y con mucho estilo.
3º.- PLUS EN DECORACIÓN
Con este papel es sencillo conseguir una nueva decoración en tu cocina sin necesidad de obras ni gastarse una gran suma de dinero. Estos papeles son capaces de recoger los estampados propios de los tejidos creando un ambiente personal y con un toque vintage. Podemos encontrar muchas variedades de estilo, pero esta temporada las flores vuelves pisando fuerte. Con un papel de flores conseguimos un aspecto natural, original y cálido y fresco al mismo tiempo.